lunes, 30 de junio de 2008

Eurocopa´ 08: ¡PUDIMOS!!!!

¡¡SOMOS LOS CAMPEONES DE EUROPA, POR FIN!!



Sólo una cosa así podía paralizar un país durante dos horas, y más tarde hacer salir a la calle a todo el mundo a compartir la alegría colectiva: el fútbol y la selección española!



Y no sé si Otto habrá tenido algo que ver o no, pero lo cierto es que tenemos un equipazo, que son una piña y que han jugado dejándose la piel y el alma. Toda Europa -y buena parte del mundo entero- alaba a estas horas el buen fútbol, la elegancia de los nuestros. Y esta Eurocopa se la merecen, nos la merecíamos más que nunca.




Anoche me fui a celebrarlo con mis compis, y toda Granada era un hervidero de gente, especialmente por el centro. Anoche paseamos la alegría y el júbilo, compartimos la ilusión con gente desconocida pero unida por la misma pasión. Y fue indescriptible.




Felicidades a esa super selección que tenemos, y a un seleccionador con dos cojones, tan criticado como alabado: el señor Luis Aragonés. Una pena que se vaya, pero qué alegría que lo haga así, por la puerta grande.





Ojalá podamos vivir junt@s más alegrías de este tipo..

sábado, 21 de junio de 2008

Una declaración en toda regla de guerra de almohadas, Albert Compte



Albert - o el Loro Ecléctico Startús- era un poeta catalán que conocí hace poco (gracias a ti por descubrírmelo) amigo de amigos míos. Apenas si tengo datos de él, por desgracia murió el año pasado y dejó algo pendiente: publicar un libro. Ahora, a título póstumo, sus conocidos de la revista literaria "Llop Ferotge" (lobo feroz) donde publicaba lo harán por él. Se lo merece, tiene poemas grandiosos que espero no se pierdan en el olvido.

Desde aquí quisiera rendirle un pequeño homenaje.


Mi paciencia también tenía su límite, muchacha,
y tú lo sobrepasaste de sobras hace un buen trecho.
¡Basta ya! No aguanto más y te declaro ahora mismo
la madre de todas las guerras sin cuartel de almohadas.
Ya no soporto esta mansedumbre autocomplaciente
y cantamañanitas que cantaba el rey David y como
es el día de tu santo te las cantamos a ti...
que entontece al máximo mi instinto de combate;
de revolución o muerte supina; juicio sumarísimo
sin posibilidad de amnistía o chanchullos cafelitos
administrativos de lo contencioso chiripitifláutico,
y pelotón minucioso y quisquilloso de fusilamiento
floral a guisa de emboscadas cosquillas y besos
patrioteros retorcidos. ¡Estás perdida!

Te voy a dar una paliza que va a pasar a la historia
de la guerra de almohadas sin fronteras, y tú vas a querer
morirte del bochorno al notar mi aplastante superioridad
guerrera, mi sobrenatural talento innato en el dificilísimo arte
de la guerra de almohadas, y te vaticino que querrás
nacer otra vez, volver a nacer de nuevo, mi torpe amor,
para caer nuevamente víctima de mi invicta almohada.
Te rendirás, mi niña feroz, juro que llorarás de frustración
diminuta ante el pedazo huracán blanco de almohada justiciera
que se te aproxima, que te depara de facto el destino juglar.

¡Defiéndete, dorada criatura!, o échate a temblar porque
comienza el combate y no estoy ya para más fatuas bravatas
de prosaica intimidación ante el adversario, pues es, mi
amada enemiga, la guerra total de almohadas lo que ahora
mismo se te viene encima y debe sin duda estallar.

Defiéndete o huye, cobarde, dorada, muy bella...






jueves, 12 de junio de 2008



Sentí ganas de abrazarte al verte de nuevo allí, con la luz de tu mirada sonriéndome. Abrazarte de aquella manera de tiempo detenido, en las que nuestras almas se rozaban en silencio.
Sentí el cosquilleo del lenguaje entre ventanas de años atrás, la melodía que escapaba de tu cuarto en noches de verano en las que el calor y la certeza de tus ojos abiertos me impedían dormir.
Sentí el deseo de regresar a aquellos años en los que todo era tan fácil como un té y maría a medias, con la radio sonando suave, mientras componíamos nuestras vidas a pedacitos, entre sonrisas y silencios en la penumbra. Entonces todo tenía la importancia de las primeras veces, ésas en las que el mundo parecía pender de un hilo.

Sentí aquel olor intenso de los pucheros a mediodía de las vecinas de abajo, las rumbas del descanso de la una, la fragancia de tu pecho al desabrocharte algún botón, el olor que quedaba en mi cama tras habitarla sin tregua.

Y ahora, pasados los años, siento todo aquello con la misma sensación agridulce, cuando queda tan lejos tu vida de la mía, mi boca de tus labios.
Porque sin saberlo, dejé una parte de mi alma entre los posters que adornaban las paredes desconchadas, entre aquellos rincones en los que un dulce amor nos llevó de la mano.

Y no sé por qué recordé ahora todo esto. Sólo quería decirte, hacerte saber que me alegré de verte. Y que fui inmensamente feliz a tu lado.

miércoles, 11 de junio de 2008

Un nuevo rincón: la gramola



Como muchos de vosotr@s sabréis, la música es una de mis grandes pasiones, mi vida ha girado en torno a ella desde que tengo uso de razón. Por eso en mi mente llevaba dando vueltas desde hace mucho la idea de dedicarle un espacio propio, y al final me he decidido a crearlo. Lo he titulado "La Gramola", una deferencia romántica a aquellos jukebox de la época, donde podías elegir una canción en un bar echando una moneda; también, como pequeño homenaje a un programa que adoraba de M80, dirigido y presentado por el siempre enorme Joaquín Guzmán -se lo cargaron, como a tantos otros-, donde la gente realizaba peticiones.


Mi idea es rescatar canciones antiguas, la mayoría fundamentales en mi vida, pero también tendrán cabida otras más o menos conocidas actuales, especialmente de música de autor. Los que conocéis mi espacio del msn os podréis hacer una idea, con la diferencia de que aquí tendré más espacio para hablar sobre el grupo, la época y demás.


Espero que os animéis a visitarme también en esta gramola y que os guste mi discoteca. La estoy recopilando con mucho cariño, os lo aseguro.



viernes, 6 de junio de 2008

Eurocopa´08: ¿podemos?




No es que sea muy futbolera normalmente, pero cada dos años España tiene una cita con la Eurocopa. Y todo el país parece detenerse cuando llega, tod@s olvidamos las decepciones pasadas y ese techo de cristal que parecen ser los cuartos de final. Venga, que hay que apoyar con toda nuestra pasión al equipo patrio, no cabe el desánimo, no se permiten las dudas; aunque realmente por encima de nuestras cabezas planee en silencio ese regreso anticipado de la selección.

Much@s jurarían que se trata de una maldición porque es inexplicable cómo un equipo formado por grandes jugadores como Casillas, Pujol, Xavi o Torres -por nombrar algunos- pueden ir batiendo a sus rivales sin demasiado esfuerzo hasta los mismísimos cuartos, donde parecen ser atacados por una fuerza superior y, cual sansones rapados al cero, se nos desinflan dejándonos con el ánimo por los suelos.

Pues bien, este año gracias a Cuatro, nuestros miedos se han acabado. A alguien se le ocurrió la idea de que hacerles vudú a nuestros rivales acabaría con nuestra mala suerte. Y dicho y hecho: aquí tenemos comercializado a un muñequito llamado Otto, que dice ser el guardián de la selección. Para flipar. Ya me veo a los más forofos en el bar de costumbre: Otto ataviado con la camiseta del rival en una mano, aguja de trinchar en la otra y cervecita en la barra para aplacar el calor que da esa risa nerviosa y sádica provocada por los pinchazos repetidos al pobre muñeco. Que a las primeras de cambio va a acabar cmo un colador, lo veo venir. Pero no pasa nada, al precio módico de siete euros nos vamos al kiosko de la esquina y nos hacemos con otro para el siguiente partido, claro. Todo sea porque los nuestros ganen de una vez.





De risa sería también ver a los de la selección diciéndoles al oído a los rivales: "Os vais a cagar, este año tenemos un arma mortífera", señalando a las gradas y a esos miles de seguidores, muñeco ensartado en mano. Igual hasta alguno se lo cree, le entran los siete males y comienzan a temblarle las piernas.

Realmente pensaba que los entendidos del fútbol -que en España parecen ser la mayoría, a juzgar por las conversaciones que puedes escuchar en los bares- creían verdaderamente en el poder de la selección española, de esos súper hombres que defenderán los colores. Pero supongo que hasta la confianza termina perdiéndose, y hay que echar mano de lo que haga falta, incluida la magia negra. Todo sea porque este año no nos dejen con la miel en los labios.
Lo malo es que aun así pierdan y los más exaltados decidan juntarse para formar una hoguera con todos los muñequitos ataviados con la camiseta de la selección... Ups!

El que de seguro no pierde es el publicista al que se le haya ocurrido semejante idea para tratar de joder al rival. Se va a forrar.