jueves, 18 de noviembre de 2010

Yo también soy empleada pública andaluza



Señoras, señores… yo soy empleada pública andaluza. Y a riesgo de parecer la entradilla de un chiste, lo cierto es que lo que tengo que decir es bastante... “serio”.

Ahora resulta que, además de empleada pública –que no funcionaria- soy una enchufada. Una enchufada más de esos veinte mil trabajadores de la Administración Pública Andaluza a los que el PP y nuestros propios “compañeros” funcionarios nos acusan de formar parte de las huestes del PSOE. Veinte mil soldaditos contratados –por sueldos inferiores a los suyos en unos aproximadamente 800/1000 eurillos mensuales de nada, y a pesar de eso, bien pagados- para quitarles sus funciones de funcionarios, ésas que tan bien y tan rápidamente sacaban ellos solitos adelante. Al parecer, sí, ellos podían solos. A nosotros, “los otros” ¿veinte mil? nos contrataron para figurar. Simplemente tuve que pasar un proceso de selección de varias pruebas y entrevistas, y de unas seiscientas/mil personas…y todo para figurar, por enchufada. Lo que me corroe por dentro es que no sé en qué parte del proceso selectivo me colaron en el bolsillo un carnet del PSOE, en qué parte de la entrevista final me dijeron que por eso me daban el puesto y en qué parte de mi contrato consta la afiliación política. Anda que si lo llego a saber… cualquier día me iba a preparar tan bien el proceso de selección y le iba a poner tanta ilusión a mi trabajo, si es que soy de un pardillo… Para qué sacarme X informes semanales, para qué pasar trabajo en mi casa por las tardes para llegar a ese objetivo (mi jornada es de 8 a 15h) para qué apoyar y complementar el trabajo de mis “compañeros” funcionarios, si ahora resulta que ellos ni quieren ni necesitan ayuda de unos sucedáneos como nosotros. Porque, a qué engañarnos, ellos son de otra pasta. Sobre todo ésos más antigüillos, los listos como el hambre a los que le pasaron las preguntas del examen de su oposición para que de una puñetera vez sacaran su placita vitalicia, ésa que no tuvieron cojones/ovarios a sacarse limpiamente. O esos otros, que entraron “by the face” y después le dieron su plaza también “by the face”. Pero eso sí, ahora son precisamente ésos los que más golpes de pecho se dan al grito de “Soy funcionario!!! Todo lo demás es escoria, a la hoguera con ellos!!!”

En fin, que volviendo al principio, ya no sé si esto es serio o es de chiste. Porque otra gracieta fue ver cómo unos treinta mil “compis” se manifestaban en Sevilla el otro día. Jejeje, ¿Ahora sí se manifiestan? Porque aún recuerdo cuando convocaron la manifestación de TODOS los empleados públicos y había “compañeros” que nos llamaban para apoyar la causa –SU CAUSA, pero disfrazándola con el “DE TOD@S”- y se quejaban de que el resto de trabajadores –vosotr@s, escoria obrera como el resto de nosotros, los empleados públicos sin plaza- no les apoyaban; mientras otros “compañeros” afirmaban no ir porque “cómo iban a perder 80/100€ de sueldo por… nada”. Por favor, qué cosas tiene la gente! Después, en la huelga GENERAL del 29S, para qué apoyar al resto de trabajadores, si estos “compañeros” míos tienen su plaza asegurada, y además… cómo perder 80/100€ de sueldo. Joder, si es que son los más incomprendidos del universo laboral. Pues eso, que dicen las noticias que a Sevilla se fueron unos treinta mil a manifestarse. Pero ojo, que se supone que se manifestaban contra el Decreto-Ley de Reordenación del Sector Público Andaluz ante la Junta de Andalucía, y resulta que nuestros “compañeros” lo que han hecho con más hincapié es atacarnos a nosotros, “los otros empleados públicos” que nada tenemos que ver con decretos ni partidos políticos, y que lo único que hacemos es ganarnos el sueldo a base de trabajo y esfuerzo, codo a codo con ellos. Me entra la risa cuando leo que están pidiendo nuestros nombres y apellidos para denunciarnos por usurpación de funciones. Pero me entra una pena tremenda cuando leo en foros afines que a algunos los abuchean en los tornos, les pitan y les hacen la vida imposible en sus puestos laborales. Miren, yo para eso he tenido suerte, mis compañeros del día a día no me atacan por no ser funcionaria, y valoran mi trabajo, o al menos eso parece.

Y digo yo: ¿por qué los funcionarios no defienden su causa sin atacarnos? ¿Acaso ellos no trabajaron nunca temporalmente en la Admon. Pública cubriendo bajas, vacaciones y demás hasta conseguir su plaza? ¿De verdad creen que después de tres años de trabajo no realizamos bien nuestras funciones? Pues señoras y señores, en ocasiones las hacemos hasta mejor y más rápido que estos “compañeros” que no ven más allá de su propio ombligo, y todo porque NO estamos apoltronados en una silla vitalicia de la que NO nos pueden echar. Porque ellos se llenan la boca diciendo que vamos a entrar en las nuevas Agencias como fijos, y nada más alejado de la realidad: si pasamos, nos subrogarán los contratos que tenemos ahora, por obra y servicio, y con el mismo sueldo. Y si continuamos, nos darán estabilidad laboral, pero NO una plaza de funcionario. Esto lo saben bien, al igual que lo sabe el PP, pero a ambos sectores les viene bien liar al personal, unos para ser apoyados y los otros para llegar al poder. A estas alturas todos sabemos que el funcionariado es un ente supremo a extinguir.

A lo mejor resulta que todo esto de la reordenación viene porque las Administraciones –y no sólo las andaluzas- se están cansando de pagar los platos rotos de ciertos acomodados, de que los procesos se eternicen y no funcionen, y sobre todo, de no poder obligar a sus propios trabajadores a rendir como deberían. Que para eso nos pagan a todos, para trabajar. A lo mejor los funcionarios están pagando con nosotros, curritos de a pie, lo que no pueden pagar con las altas instancias. A lo mejor resulta que se están dedicando a desprestigiarnos y a intentar echarnos de un puesto laboral que nos hemos ganado por méritos propios, y no por un carnet político, porque hacemos igual o más trabajo por menos dinero, y esto es rentable. A lo mejor nuestra efectividad choca con su comodidad. A lo mejor hasta el más pintado –y hasta el más “manifestante”- ha pasado por lo mismo que nosotros estamos pasando ahora y en su día también anheló un trabajo estable y un sueldo digno. Qué tiempos aquellos ¿verdad, “compañeros”?

2 comentarios:

Azul dijo...

Nena, lo de las ovejas negras en los funcionarios, empiezan a ser rebaños enteros, y ahora, empiezo a pensar que las ovejas negras son los que de verdad cumplen con su trabajo... en los tiempos jodidos brota el egoismo más enfermizo, y el más peligroso... y la palabra "compañeros" deja de tener mucho sentido... si tienen que tirar sillas para guardar la suya, lo intentarán... pero no vale rendirse... así que... a dar guerra nena... a dar toda la guerra que puedas... y si neccesitas fuerzas, avisame, que ya te dije que estoy yendo al gimnasio, así que... será por fuerzas...

Animo nena... Un besito

Lunazul dijo...

Jeje, pues igual nos hacen falta fuerzas, sí. He escrito este post mientras se reunían -de nuevo- para ver si modificaban o no el Decreto. Y se han reunido por la presión de los funcis, osea, que buscarán perjudicarnos lo máximo posible. Hay que ser muy cabrón para esto, la verdad... pero de todo tiene que haber en la viña.