Mi querido amo:
No sientas temor, no te muevas, y no hables. Nadie podrá vernos…
Quédate quieto, sólo quiero mirarte; tenemos toda la noche y ahora quiero mirarte.
Tu cuerpo para mí, tu piel, tus labios… Cierra los ojos, nadie podrá vernos. Estoy aquí, justo a tu lado… ¿no me sientes?
Al tocarte por primera vez te tocaré sólo con mis labios. Tú sentirás el calor, pero aún no sabrás dónde. Tal vez sea sobre tus ojos. Yo presionaré mis labios sobre tus ojos y tú sentirás su calor. Abre los ojos ahora, amado mio, mírame… tus ojos fijos en mis pechos, tus brazos elevándome, deslizándome sobre ti. Mi débil quejido, tu cuerpo temblando, esto no tiene final… ¿no lo sientes?
Tu cuerpo para mí, tu piel, tus labios… Cierra los ojos, nadie podrá vernos. Estoy aquí, justo a tu lado… ¿no me sientes?
Al tocarte por primera vez te tocaré sólo con mis labios. Tú sentirás el calor, pero aún no sabrás dónde. Tal vez sea sobre tus ojos. Yo presionaré mis labios sobre tus ojos y tú sentirás su calor. Abre los ojos ahora, amado mio, mírame… tus ojos fijos en mis pechos, tus brazos elevándome, deslizándome sobre ti. Mi débil quejido, tu cuerpo temblando, esto no tiene final… ¿no lo sientes?
Estarás siempre volviendo atrás la cabeza, y yo para siempre me limpiaré las lágrimas. Este momento debía pasar, el momento existe, y este momento continuará, desde ahora y para siempre.
No volveremos a vernos jamás, lo que habíamos de hacer lo hemos hecho.., créeme, amor mío, lo hemos hecho para siempre. Guarda tu vida lejos de mí, y si eso te hace más feliz, no dudes ni por un momento olvidar a esta mujer que te dice, sin rastro de arrepentimiento, adiós.
* Fragmento extraído de Seda (Silk), basada en una novela de Alessandro Baricco.
8 comentarios:
Lei esa novela hace un par de veranos, me encantó.
Acaba de salir la peli, no está mal, aunque como siempre el libro es mejor...
Besitos.
María.
He vuelto a leer la carta, y ¿sabes?, nunca dejarán se sorprenderme las casualidades, a pesar de no darles mucha importancia...
Alguien a quién amé, me regalo ese libro. Y justo hoy, ( y sabes porque digo justo hoy), se te ocurre colgar un fragmento y justo ése.
La misma de antes.
Siempre son curiosas este tipo de casualidades, nena. Y ya sabes que suelo pensar que, a veces, son más bien causalidades, o señales, o.. llámale como quieras, pero no te dejan impasible, verdad?
Un abrazo grande, de esos grande que tú me conoces, jeje! :)
Gracias por el precioso fragmento, apunto el libro y lo leeré.
Saludos y salud
No hay de qué, Dorian. Yo aún no me leí la novela, pero ayer vi la película. Me gustó bastante, pero imagino que, como suele pasar, el libro será muchísimo mejor.
Salud, compañero!
Uf, qué duro!! Espero nunca tener que decir o ewscuchar esas palabras. Esperoi no tener que decir nunca un último adíos.
Pásate por mi blog cuando quieras, te he dejado un regalo.
Un abrazo
Regina
Mil gracias, Regina.
En cuanto pueda actualizaré con este nuevo premio, supongo que ya será la semana que viene.
Un abrazo enorme :)
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