domingo, 16 de noviembre de 2008

En apoyo a Luis García Montero


El poeta en su última clase.


Tod@s los que pasáis por aquí y me conocéis un poquito sabéis de mi admiración y cariño por el poeta y profesor granadino Luis García Montero. Y al leer la noticia que a continuación os transcribo, entenderéis mi cabreo e indignación: las barbaridades del profesor José Antonio Fortes -perteneciente al mismo departamento de García Montero en la Universidad de Granada- con respecto a Lorca y otros escritores, y contra las que el poeta se ha pronunciado, han acabado por hacer tomarle una dura decisión: abandona por el momento su puesto de catedrático en nuestra Universidad con una excedencia, y se niega a recurrir la sentencia judicial que le condena por injurias graves a un compañero. Todo por llamar a Fortes "profesor perturbado". Aunque si tenemos en cuenta que éste se dedica a expresar en clase incongruencias del tipo "Lorca fue un fascista denunciado por los suyos", más bien se quedó corto, a mi parecer.

La verdad es que últimamente me cuesta creer las injusticias que estoy presenciando, porque entre esto y las trabas que les están poniendo a la Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica para continuar con la apertura de fosas comunes, estoy que me subo por las paredes..

Aquí va la noticia (extraída de http://apoyoaluisgarciamontero.blogspot.com/ más info de la noticia en el mismo blog )


El catedrático de la Universidad de Granada Luis García Montero ha sido condenado por injurias graves a un profesor de su mismo departamento que viene sosteniendo, desde hace años, que Lorca era un fascista asesinado por los suyos y que Ayala fue un valedor del fascismo. El condenado ha decidido no recurrir la sentencia y abandonar de manera definitiva su docencia en la Universidad de Granada.Luis García Montero dijo que la Universidad de Granada tenía un problema, el de ese profesor disparatado que somete a sus alumnos a un adoctrinamiento insensato. Ahora, la Universidad de Granada tiene dos problemas: ese presunto profesor cuenta con un incomprensible refrendo judicial para seguir propalando sus felonías, mientras la Universidad pierde a uno de sus mejores profesores. Enhorabuena.Todos nosotros, profesores, alumnos y ciudadanos, nos sentimos condenados por esa misma sentencia y queremos hacer público nuestro refrendo a la fecunda trayectoria del catedrático Luis García Montero, al valor de su magisterio y a su contrastada defensa de la dignidad de las personas y las instituciones libres.

Perdemos a alguien muy valioso y nos quedamos con lo que hay. Y no sabemos callarnos.Si suscribes este manifiesto y quieres firmarlo envía un correo con tu nombre y DNI a:

apoyoaluisgarciamontero@gmail.com


CASI 5.000 PERSONAS SE HAN SUMADO YA AL MANIFIESTO


Si al igual que tantas personas crees que se está cometiendo una injusticia, te pido que firmes este manifiesto en apoyo a Luis García Montero.

Mil gracias por tu colaboración, y difunde la noticia.


Por cierto, aquí está la "prueba del delito", donde Luis explica lo que dice y por qué lo dice:

http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Lorca/era/fascista/elpepiespand/20061014elpand_5/Tes

viernes, 14 de noviembre de 2008

Cuenta atrás..



Nueve meses para recorrer este empedrado..


y caminar el resto de mi vida enganchada de tu brazo.


In other words.. te quiero.


viernes, 7 de noviembre de 2008

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Un sueño compartido

Discurso durante la Marcha a Washington por Trabajos y por la Libertad, 28 Agosto 1963 Washington, D.C.



"Estoy orgulloso de reunirme con ustedes hoy día en esta que será, en la historia, la más grande demostración para la libertad en la historia de nuestro País.

Hace cien años, un gran Americano, en cuya simbólica sombra estamos hoy parados, firmó la Proclamación de la Emancipación. Este trascendental decreto vino como un gran rayo de luz de esperanza para millones de esclavos Negros, chamuscados en las llamas de una marchita injusticia. Vino como un lindo amanecer al final de una larga noche de cautiverio. Pero cien años después, el Negro aún no es libre; cien años después, la vida del Negro aún es tristemente lisiada por las esposas de la segregación y las cadenas de la discriminación; cien años después, el Negro vive en una isla solitaria en medio de un inmenso océano de prosperidad material; cien años después, el Negro todavía languidece en las esquinas de la sociedad Americana y se encuentra desterrado en su propia tierra.

(...)

1963 no es el fin, si no el principio. Y los que pensaban que el Negro necesitaba desahogarse para sentirse contento, tendrán un rudo despertar si el País regresa al mismo oficio. No habrá ni descanso ni tranquilidad en América hasta que al Negro se le garantice sus derechos de ciudadanía. Los remolinos de la rebelión continuarán a sacudir las bases de nuestra nación hasta que surja el esplendoroso día de la justicia.
(...)

Entonces les digo a ustedes, mis amigos, que aunque nosotros enfrentemos las dificultades de hoy y de mañana, aún yo tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño Americano, que un día esta nación surgirá y vivirá verdaderamente de su credo, “nosotros mantenemos estos derechos patentes, que todo hombre es creado igual.” Yo tengo un sueño que ese día en las tierras rojas de Georgia, hijos de esclavos anteriores e hijos de dueños de esclavos anteriores se podrán sentar juntos a la mesa de la hermandad. Yo tengo un sueño que un día aún el estado de Mississippi, un estado ardiente por e1 calor de justicia, ardiente por el calor de la opresión, será transformado en un oasis de libertad y justicia. Yo tengo un sueño que mis cuatro pequeños hijos algún día vivirán en una nación donde no serán juzgados por el color de la piel, sino por el contenido de sus carácteres.

Hoy yo tengo un sueño!
Yo tengo un sueño que un día en Alabama, con sus racistas viciosos, con su Governador con sus labios goteando palabras de interposición y nulificación, un día allí en Alabama los pequeños negros, niños y niñas, podrán unir las manos con pequeños blancos, niños y niñas, como hermanos y hermanas.

Hoy yo tengo un sueño!
Yo tengo un sueño que algun día cada valle será elevado, y cada colina y montaña serán hechas llanas. Los lugares más ásperos serán aplanados y los lugares torcidos serán hechos rectos, “y la gloria de Dios será revelada y todo género humano se verá junto.

Esta es nuestra esperanza. Esta es la fé con la cual yo regreso al Sur. Con esta fé podremos labrar de la montaña de la desesperación, una piedra de esperanza. Con esta fé podremos transformar el sonido discordante de nuestra nación en una hermosa sinfonía de hermandad. Con esta fé podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, pararse juntos por la libertad, sabiendo que algún día seremos libres, y este es el día. Este será el día cuando todos los hijos de Dios podrán cantar con nuevos sentidos “Mi País es de ti, dulce tierra de libertad a ti yo canto. Tierra donde mi padre murió, tierra del orgullo de los peregrinos, de cada lado de la montaña, dejemos resonar la libertad.” Y si América va a ser una grande nación, ésto tendrá que hacerse realidad.

Entonces dejen resonar la libertad desde la cima de los montes prodigiosos de New Hampshire; dejen resonar la libertad desde las poderosas montañas de New York; dejen resonar la libertad desde las alturas de las Alleghenies de Pennsylvania; dejen resonar la libertad desde las rocas cubiertas de nieve de Colorado; dejen resonar la libertad desde las curvosas cuestas de California. Pero no sólo ésto. Dejen resonar la libertad de la Montaña de Piedra de Georgia; dejen resonar la libertad desde la montaña Lookout de Tennessee; dejen resonar la libertad desde cada colina y montaña de Mississippi. “De cada lado de montaña dejen resonar la libertad.” Y cuando ésto pase y cuando dejemos resonar la libertad, cuando la dejemos resonar de cada aldea y cada caserío, de cada estado y cada ciudad, podemos apurar el día en que todos los hijos de Dios, hombre negro y hombre blanco, Judíos y Cristianos, Protestantes y Católicos, podemos unir nuestras manos y cantar en las palabras del viejo espiritual Negro:


“Libre al Fin, Libre al Fin; Gracias Dios Omnipotente, somos libres al fin.”


Y aunque Luther King fue asesinado cinco años después, el sueño por la libertad no murió. Cuarenta y cinco años después, el sueño y la llama siguen vivos en millones de personas, y se plasman en este hombre:




Yo también tengo un sueño:

OTRO MUNDO ES POSIBLE.. (Pásalo ;) )