miércoles, 27 de febrero de 2008

Ese perdido reino..




Ese perdido reino
donde cualquier política tiene forma de beso,
de cicatriz privada
detrás de los abrazos,
nos está dominando con sus sueños,
de distancia a distancia.

Quiero que te levantes
con la misma impaciencia que los árboles,
creciendo hasta lo exacto
para rozar mis labios, para buscar en ellos
la humedad sin la lluvia.

Sé que descubriremos
siluetas desnudas por la casa,
recuerdos visitantes,
fantasmas de una noche sin verano,
que andarán en nosotros y pedirán su cuenta,

porque la oscuridad, como un espejo,
nos devuelve la imagen que le damos.

Pero conozco todas las preguntas
que no sé contestarte,
el cuerpo en donde viven las interrogaciones,
tu sueño en los pañuelos, como de haber llorado.


- Luis García Montero.

lunes, 25 de febrero de 2008

Recuerdo, con intro de la historia. Ismael Serrano

Una de las historias que más me emocionan de Ismael. Este vídeo lo grabamos en el concierto de Noblejas, últimamente mi.. monotema, jejej! Fijaos en cómo se emociona Ismael, en cada palabra, en cada silencio.. en su manera de apretar el puño. No me canso de escucharle..


viernes, 22 de febrero de 2008

Fotos del pre-concierto


Como dos niñas, felicísimas!!!



Charlando con Isma..



Otra fotito...




Mis dos chicos, jeje!


Pilu, Isma y yo




Las niñas con Fredy Marugán y Javier Bergia, dos pedazos de músicos!





martes, 19 de febrero de 2008

Crónica del concierto de Ismael en Noblejas


Concierto de Ismael Serrano, 16 de febrero de 2008. Noblejas, Toledo





Se hace difícil empezar esta crónica porque soy consciente de que, por mucho que os describa todo, habría que vivir lo que nosotros vivimos para poder saber lo que sentimos aquel gélido sábado por tierras manchegas.

Todo empezó un buen día de enero, pasados ya dos conciertos de esta gira, que se me ocurrió exteriorizar lo increíble que sería volver a Ismael en un teatro pequeñito, de manera más íntima, como hace muchos años. Pues dicho y hecho. Al día siguiente tenía a Carlos investigando en los próximos conciertos, a ver si por casualidad Isma tendría en su agenda algún concierto de esas características… Y bingo! Noblejas, Toledo, 16 de febrero. Y ahí que se puso a conseguir teléfonos como fuera, porque claro, nos íbamos a pegar más de cuatrocientos Km, y teníamos que conseguir primera fila (sigo con mi teoría que un concierto desde primera es otro mundo). Bien, pues llamadas al ayuntamiento del pueblo, en busca del número de la asociación. Tras insistir un poco, nos lo dieron, y conseguimos contactar con Mercedes, una chica majísima y súper amable. Nos dijo que ese día se pondrían a la venta las entradas en la asociación, y claro… flipó un poco cuando le dijimos que iríamos desde Granada expresamente al concierto. Así que tras pensarlo un poco, accedió a reservárnoslas con el DNI y el nombre. Mientras, mensajes a las niñas, que era una oportunidad única y esto había que compartirlo. Pilu ni lo dudó, me llamó en seguida: “me apunto”; Bea, pese a que le pillaba más cerca que al resto, no podía acompañarnos por cuestiones propias. Así que al final seríamos tres. Primer objetivo conseguido: ya teníamos reservados nuestros asientos en primera fila, y centraditos. Estaba ilusionadísima, pese a alguna noticia que leí en el foro sobre una reserva anterior –errónea- de las tres primeras filas para los “influyentes” del pueblo. Al final todo aclarado.

Durante las semanas que faltaban fuimos organizando cómo ir, dónde juntarnos, dónde íbamos a dormir…”nena, ¿nos llevamos las tricolores? A ver si nos van a echar del pueblo, o algo, jajaja”, “Llévate la carátula, que verás si se te olvida con los nervios”. Y así llegó el gran día: 16 F. Como siempre, madrugón, y eso que odio madrugar, pero éste era un buen motivo para hacerlo. Teníamos que estar en Ciudad Real sobre las 11.30 para recoger a la “señorita AVE”; y bueno, nos retrasamos un poco, nos perdimos otro poco… pero llegamos. Y allí estaba ella esperando, con una sonrisa enorme, jeje! Abrazos rompe-costillas, la emoción que salía a borbotones por los poros, “que esta es la nuestra, nena. Que después de diez años –y más- a ti te toca conseguir tu foto con él, y a mí renovarla, que desde el 2000 mira si ha llovido”. Y mis certezas, que terminan por no fallarme nunca… que llevaba días nerviosa, que sabía que le íbamos a ver, lo sentía así.
Un cigarrito amenizado con política, “que.. cómo lo hacemos, votamos, con el corazón, o con el corporativismo de izquierdas…”, “mira que cara tiene Rajoy de cura pederasta”, y risas, y más risas. Y tomamos rumbo a Ocaña, con el “Sueños de..” sonando y nosotras coreando, y con algo de temor en el cuerpo de que el hostal fuera un nidito de chinches, jejej! (era el único sitio cercano que nos daba alojamiento, por allí se estila mucho cerrar hoteles para despedidas de soltero, al parecer..)
Por fin llegamos, y el hotelito resultó mejor de lo que esperaba (suspiro de alivio..) Tanto fue así que decidimos compartir habitación, los tres! Qué show…
Comimos allí mismo, y a descansar y planear un poco la tarde en la habitación. Llamada a Mercedes, preguntas e invitaciones a cervezas, concertación de horas de llegada y apertura de taquilla, el morro de Carlos… Un sol de mujer, ya os lo dije. Sobre las 17:30 nos encaminamos a Noblejas, que hay que ir con tiempo. Allí nos encontramos con un “lugareño ofrece quesos”, amigo de Pilu, jajaja! Y a buscar el teatro, sin pérdida alguna. Allí nos plantamos los cuatro, a montar guardia. La primera en aparecer fue Mercedes, con el nervio en el cuerpo –normal, es muy profesional-. La reconocí en seguida, y nos saludamos amistosamente. Nos preguntó por el viaje, si teníamos alojamiento… menuda bienvenida, jeje! Se disculpó porque tenía que entrar a prepararlo todo, y nosotros nos quedamos fuera, esperando a Ismael. Hicimos tiempo haciéndonos fotos, que había que probar la cámara nueva, resguardándonos del frío como podíamos y charlando. Y cada vez más nerviosas… “Que le vamos a ver, que esta vez sí!”.


Y por fin apareció la furgoneta, con Bergia de copiloto. Y ahí ya éramos puro nervio. Bajaron Fredy y Bergia, y nos quedamos inmovilizadas, la verdad. Aunque parezca mentira –porque estábamos esperando por un motivo concreto- me da mucho corte y me fastidia incordiar, era lo que menos quería. Pero ahí va Carlos, que se lanza a saludar a Fredy, y a explicarle que habíamos venido de muy lejos para verles. Y Bergia que se arrima, y por fin me lanzo yo también a acercarme y saludarles; y Pilu. No sé si se notó, pero les admiro a ambos, muchísimo. Lo primero que hice fue pedirles disculpas por la intromisión, les di la mano a ambos (darle dos besos me pareció pasarme, qué tontería, jaja). Les comenté que estaba encantada de poder saludarles, después de muchos años de conocerles. Y se alegraron más de lo que esperaba. Supongo que a estas alturas están acostumbrados a lidiar con muchas fans de Ismael, y les esperaba más… recelosos. Pero accedieron gustosamente a fotografiarse con nosotros y, sinceramente, se me quitó del todo esa idea estúpida de que Marugán parece bastante “seco”; al contrario, me sorprendió gratamente que fuera tan majo.
Y mientras, Ismael salió de la furgoneta, Pilu le vio y me dijo: “nena, está ahí, le estoy viendo”. Y era para verle la cara a Pilu… indescriptible la emoción. Isma andaba charlando con sus compañeros y un chico de la asociación que organizaba, y esperamos a que terminaran. Carlos ya iba para él, pero una chica le advirtió: “esperaros un momento ahí”, y se frenó en seco, jaja. Nosotros, obedientes, por supuesto. Al momento se acerca Ismael, Carlos es el primero en saludarle, y ya le comenta que ese par de estatuas incapaces de articular palabra –nosotras- hemos venido desde Granada y Huelva para poder verle. Y él que suelta un: “¿en serio”? Y bueno, ya se rompe el hielo, me acerco con una sonrisa que, por no caberme en la cara, se me trasladó a la mirada, y le corroboro lo que Carlos le comentaba. También le digo que somos asiduas del libro, y un poco del foro, que somos Lunazul y Pilu, y nos dice: “ah, qué bien”. Nos damos dos besos, Pilu le saluda también… y Carlos comienza a hablarle de aquellos tiempos cuando él tocaba en pequeños garitos de Salamanca. Se le ilumina la cara al escuchar eso, puedo ver la felicidad en sus ojos. Carlos prosigue con que le perdió la pista cuando terminó de estudiar, y ahí que salto yo: “pero ya me encargué yo de que la retomara!”, y risas de todos. Y un “coño, qué frío hace aquí, ¿no? Desde cuándo lleváis esperando?” “Pues… desde hace una hora y algo”, y aduce: “Joder, estáis locos, con el frío que hace”, y no recuerdo si se lo dije o no, pero “es que la ocasión lo merece, Ismael”. Proseguimos Pilu y yo comentándole mientras nos firma que le seguimos desde siempre, diez años y más, y que yo le había visto en una firma de discos en Granada, allá por el 2000, y ella ni había podido cruzar dos palabras con él en todo este tiempo; así que ya era hora de poder al menos agradecerle de viva voz tantos años de emociones, sueños y música… y de poder renovar mi foto, leche, jeje! Le comento que olvidé mi regalo, unos tirantes negros con estrellas rojas, y una copia de esa foto antigua. Él sonríe como diciendo: “no pasa nada, mujer”. También le digo que el último trabajo es una gozada, y le pido por favor que incluya “testamento vital” y “te conocí” en el repertorio, y me dice: “Mira, justamente ayer la tocamos” (pero claro, ayer no estaba yo, Isma, jodío, jejej) Nos hacemos unas fotos, juntos y por separado, y ya le decimos que no se entretenga más, que no queremos molestarles, que trataremos de verle en Aracena (ojalá..) Nos agradece que estemos allí, y le decimos que los que tenemos que agradecer somos nosotros, por ser así de cercano, de atento, de genial. Se dirigen hacia la puerta de entrada, y una rectificación a tiempo: “Ismael, vosotros entráis por esta puerta”. Se ríe, y Pilu suelta: “si parecemos nosotras las guías del concierto”, jajaja! La verdad es que estábamos mejor informadas que nadie, jeje! Por fin entran, y yo me quedo con las ganas de ver la prueba de sonido. Éramos cuatro personas, pero ni por asomo pretendía abusar. El tiempo que nos dedicó me pareció más que suficiente: le habíamos visto, le dije algunas de las cosas que quería decirle (no todas, los traicioneros nervios..), renové mi vieja foto con él, Pilu pudo cumplir uno de sus sueños, y yo estaba allí a su lado, compartiendo todo, compartiendo tanto. “Esto es un casi… “ya me puedo morir tranquila”, jejeje!
En seguida nos acordamos de gente, y llamadas al móvil… “Nenas, que le hemos visto!”, y alguna casi se muere de la rabia por no poder estar allí, pero se alegra infinitamente por nosotras, lo sé. Y sí, también sé que esto suena a “fan loca total”, pero no creo que lo seamos. Son muchos años de seguirle y, en realidad, aunque él no nos conociera de nada, para nosotras es como alguien de la familia. Es extraño, pero verídico (sé que la mayoría lo sentís igual). Además, muchos de nosotros nos hemos conocido y somos amigos precisamente por tener su música de vínculo común.

Recogemos las entradas, pequeño susto porque no encuentran la reserva (…) pero al fin aparecen. “Primera fila!”, exclama el hombre que nos las da. Y yo le digo: “hombre, qué menos, si llamamos los primeros, jeje, que venimos de muy lejos”.
Volvemos al hotel, ya con menos nervios, que hay que ducharse y ponernos guapos. Comentamos un poco el encuentro con Ismael y Cía., recordamos de pronto lo que se nos olvidó decirle (saludos para tu padre, a ver si lees las crónicas, que las colgaremos en el libro..) Y de nuevo, vuelta a Noblejas, con las tricolores en el bolso. “Si vemos que el ambiente lo permite, las sacamos”.
Llegamos al teatro y entramos: es un sitio pequeñito, muy nuevo y con encanto, jeje. Calculo que allí no estaríamos más de trescientas personas.. “Nos espera un concierto en familia, genial!”. Nos dirigimos a nuestros asientos y… horror: nuestros sitios están cogidos! Compruebo los números, son los de nuestras entradas; y el chico que saca también las suyas, y dice “pues tenemos un problema”, porque eran los mismos números. Antes de echarnos las manos a la cabeza, ya estaba allí Mercedes preguntando si todo estaba bien. Coge las entradas del chico, y le indica: “las vuestras son primera fila, pero del lateral”. Las caras de decepción fueron.. buf. Les dije que lo sentía mucho, pero es que esos eran nuestros sitios, así que tuvieron que levantarse e irse a los suyos. Por fin nos acomodamos, Carlos fue a la barra de fuera (montaron una con comida y bebida para sacar dinero para las fiestas) y nos trajo agua, que seguro que la emoción se nos anudaba esa noche más que nunca al cuello. Efectivamente, y no imaginaba cuánto.

Sobre las 21: 05 comenzó el concierto. Manos que se unen, miradas y sonrisas de complicidad, y ahí vamos, que comienza el vuelo colectivo. El orden y repertorio de las canciones al principio es más o menos el mismo de otros conciertos, así que comienza con “Somos”, y… “vamos chicos, esas palmas!!”, jaja! Esta noche toca disfrutar como nunca, y hacerles disfrutar a ellos, porque se lo merecen. En la intro de la segunda, “Canción para un viejo amigo”, Ismael hizo referencia a esa gente que le constaba que le seguían desde siempre, y quería dedicarles esa canción a los viejos amigos.., y amigas, - con mirada cómplice incluida para nosotras- que le acompañaban desde hacía diez años o más. Se nos paró el pulso a las dos –a los tres, mejor dicho-. “¿Ha hecho lo que creo que acaba de hacer? ¿Nos está dedicando la canción?”. Los tres agarrados de las manos, flipando por el detallazo, sabiendo que estaba haciendo referencia a lo que habíamos hablado con él esa misma tarde. De hecho, hubo muchos otros momentos de miradas, sonrisas y gestos cómplices con nosotros, y ese “colegueo” fue alucinante. Cuando se cruzaban nuestras miradas se me encogía tanto el corazón que hasta me olvidaba de la letra. Fredy también tuvo miradas y sonrisas para nosotros, y Bergia hizo alguna referencia a “sus ayudantes” cuando Isma le dijo que si tenía apuntadores, jeje! (Si es que le gusta mucho tomar el sol, jajajaja)
No cabíamos en sí de la felicidad tan grande que sentíamos, me resulta hasta difícil describir las sensaciones de aquellos momentos. Lo más hermoso es que se le veía súper cómodo encima del escenario, que le noté feliz, alegre y contento. Comentó que veía a la gente receptiva, y se le nota mucho cuando, efectivamente, el público colabora.
El cachondeo con Bergia fue delirante, me reí de lo lindo con sus ocurrencias, -esas gaviotas con vuelo rasante, jejej- y los nuevos chismes que rondan por Peumayén. Del “Sueños..” cantó las que suele tocar, y me volví a quedar con las ganas de escuchar “Testamento vital”. Eso sí, menudos regalazos a cambio: “Kilómetro 0”, “Si Peter Pan viniera”, “Amo tanto la vida”, “Caperucita”, “Recuerdo”, “Eres”, “Papá, cuéntame otra vez”, “Ya nada es lo que era”, “Sucede que a veces”, “Tantas cosas”, “Vine del norte”, “ La extraña pareja”…. Si llega a incluir “No estarás sola”, “Jóvenes y hermosos” y “Tierna y dulce historia de amor” ya… para morirse del gusto, buff! Pero, como siempre, es imposible que cante todas las que me encantan, son demasiadas, jeje!
Hubo varios bises, y en el segundo nosotras colocamos nuestras tricolores –que se pegaron casi todo el concierto en nuestras rodillas- en la vaya de separación con el foso. Cuando cantó “Papá, cuéntame otra vez” para supuestamente finalizar y nos pusimos de pie, Carlos me dijo: “venga, tirásela.., qué mejor regalo”. Y, ni corta ni perezosa, la hice una bola, busqué la mirada de Ismael para advertirle de que se la tiraría al escenario, y lo hice! Pilu hizo lo mismo con la suya, así que Isma se adelantó unos pasos, se agachó y las recogió. Antes de irse, nos sonrió e hizo su ya conocida especie de reverencia con la cabeza, agradeciéndonos el detalle. Y cuando, reclamado por el “otra, otra!!” volvió a salir, nos lo volvió a agradecer. Le tengo muchísimo cariño a esa tricolor, es la primera –y hasta ahora, única- que he tenido. Llegamos a pensar que, terminado el concierto, alguien saldría a devolvérnoslas, como ha pasado alguna vez con otros objetos que le han regalado; pero no, se las quedó, las dos… y eso nos hizo muy felices. Espero que las conserve por mucho tiempo.

Una vez terminado el concierto, un grupito de gente nos quedamos dentro a esperarle, y otro se fue a la salida. No tardó ni media hora en aparecer, y la gente se arremolinó en torno a él para que les firmase y poder hacerle fotos. Nosotros tres nos quedamos en un lateral a parte, queríamos agradecerle ese concierto que no olvidaremos nunca, así que esperamos unos minutos. Pero después de ver que una chica llevaba en su mano toda la discografía para que se la firmase (…) y temiendo que se agobiara y se fuera, nos acercamos un poco por un lado, y Carlos le tocó por la espalda: cuando miró y nos vio a los tres allí, sonrió y no dudó en atendernos. Le dijimos que ya nos íbamos, que sólo queríamos agradecerle el concierto tan espectacular que nos había regalado. Así que se giró del todo y vino hacia nosotras, que estábamos algo más atrás. Nos preguntó qué tal lo habíamos pasado, nos agradeció la asistencia y… volvimos a flipar. Esa amabilidad, ese detalle de dejar lo que estaba haciendo para interesarse por cómo lo habíamos pasado, esa cercanía al despedirnos… es que no tengo palabras, de verdad. Mi séptimo concierto, el más grande de todos… Es que el 7 es especial :)

Él volvió a las firmas y fotos, y nosotros nos acercamos a la barra para comprar unos bocatas y despedirnos de Mercedes. Ella también nos preguntó cómo lo habíamos pasado, y nos regaló unos posters. Fue amabilísima; desde el primer momento que nos pusimos en contacto lo fue, de hecho. Y se lo agradecimos de corazón. Encontrarse a gente así por la vida es muy hermoso.
Salimos del teatro flotando en una nube, y esa emoción había que regarla con cerveza, mientras intercambiábamos impresiones. Después, para el hotel, que el cansancio hacía de las suyas, y al día siguiente nos esperaba Aranjuez –de pasada, menudo frío- y Toledo.

Me resulta difícil no cerrar los ojos y recordar los momentos de aquel día. Me resulta imposible no recordar tu mirada, Ismael.., no en vano estaba tan cerquita de ti; y es que un concierto no se vive igual desde las primeras filas que desde las últimas, porque nos perdemos sonrisas y expresiones que son todo un universo de emociones, hablando por sí solas de ese otro mundo posible, de tus ganas por seguir haciendo esto con lo que tanto disfrutas y nos haces disfrutar.
Apenas he mirado las fotos y los vídeos, pero no me hace falta.. lo tengo todo acumulado, retina de memorias y recuerdos que irán siempre conmigo.
Volvería a recorrerme los km. que hiciesen falta para disfrutar de momentos así, como los de aquel día, como los de aquel finde impresionante que no olvidaré. Cómo olvidar una emoción así… La sonrisa permanecerá.

Bueno, igual no queda tanto para una cuarta huida… Habrá que plantarse en Aracena, ¿no? Jejeje!


viernes, 15 de febrero de 2008

No hay nostalgia peor...



Juraría que se ponen de acuerdo. Me asaltan por la espalda las tentativas del “pudo ser, y no fue”, aquellas historias que pasarían sin pena y con gloria al desván de mis recuerdos, los cafés que me tomé contigo –y sin ti-, aquellos besos de espuma con los que soñé noches enteras, pero nunca regalé. Porque era tarde, ya era tarde para casi todo. Menos para regresar con las manos llenas de piropos y azucarillos, que se quedó pendiente a qué sabe el sabor bohemio de unos labios de fresa y chocolate, y también aquello de desmaquillar un alma desnuda.
Y ahora, que ya es tarde para casi todo, hacéis reuniones secretas, conspiráis a espaldas de mi espalda, y acudís en bandada.. que igual alguno se cuela por las rendijas que no fui capaz de tapar con las preguntas sin respuesta.

Debe ser la primavera, que se refleja en los cerezos en flor, claro. Por eso esa insistencia de levantar piedras y arremolinarme la sangre, de derramar lo que se quedó en los tinteros, ahora que escribo con estilográfica.

Juraría que os ponéis de acuerdo. Igual debería sentirme halagada…

La puta gracia que me hace.

jueves, 7 de febrero de 2008

Un regalo muy especial


Hoy vino el cartero a verme. Me traía un sobre verde con remite catalán, urgente, y sonreí.
Sabía lo que era desde que sonó el timbre..




Ya me lo he leído, y es precioso. Tiene joyitas fantásticas, imágenes espectaculares y una portada.. jejeje, qué voy a decir yo de la portada. Un “gracias a ti”, desde luego; me ha encantado, y lo sabes. Si el primero, La mano en el cristal, era bueno, este es aún mejor. Sé de la ilusión y de los nervios ante la espera; y por fin, aquí está el gran resultado. Eres un hacha, te lo mereces, pequeño.

Transcribo el texto de la contraportada como introducción y pequeña dentellada a este


“En piel de guerra”, de Ramón Rodríguez Guasch


Será que todo vuelve a ser como era antes.
Será que la ausencia de sueño me hace buscar
alternativas a las pesadillas. Será que me
faltan ganas de salir a pasear del brazo del
futuro por unas calles que ya no lucen neones
con tu nombre...
El caso es que esta tarde me apetece abrir
mi gabardina ante tus ojos, desnudar el tuétano
de mis huesos frente a tu sonrisa, almidonar
la vergüenza de no tenerte con un
puñado de secretos al contado.
Inauguro este refugio para mis derrotas.
Y para las tuyas. No esperes conocerme por
medio de este vacío porque nunca las cosas
fueron más huidizas. Ni colgaré espejos ni
mostraré estigmas, ni verteré verdades ni
cambiaré contigo los cromos de mi miedo.
Este es solo un lugar para esconderme contigo
de la lluvia, de esos caminos que las gotas
dibujan en los cristales de las ventanas, de
ese olor a tierra mojada que nos recuerda que
el tiempo sigue pasando sin contar con nosotros
para nada.
Dejaré, eso sí, la huella de algunas esquinas
que nunca he doblado, el vaho del aliento
que no te alcanza, el baile con el que araño
el suelo que nos mantiene prisioneros.
Te invito a que me invites a seguir tropezando,
a seguir coleccionando las aceras
que conducen a tu puerta, a seguir batiéndome
con furia contra el pan de hiel de cada
día. Deja la llave del baúl de tu misterio bajo
las macetas. Prometo llamar antes de entrar.


Porque la guerra estallará, resérvame un sitio, a tu lado, en las trincheras.


Besos, con sal.



* Para conseguir cualquiera de los libros de Ramón, o ambos, la dirección de pedidos es la siguiente:


enpieldeguerra@hotmail.com

Cada uno sale por 10 €, muy baratitos. Pero si te decides a comprar los dos, sólo te cuestan 15 € , así que aprovechad la oferta, que el catalán está que lo tira, jejeje!

martes, 5 de febrero de 2008

Huidas 2008

Vuelven las huidas… y eso de ir haciendo planes para los próximos meses me encanta :)



Me fascina viajar, sobre todo a lugares que desconozco, porque cada viaje, cada paisaje me regala una sensación distinta. Este año seguramente me pierda unos días por Italia, aprovechando la invitación de mis compis de piso: Roma, para que Vania me muestre toda la belleza de la ciudad eterna; y Sicilia, con Alessandra, que me ha dicho que su abuela tiene una casita en la costa. Supongo que la huida será para septiembre, después de las aglomeraciones del verano.
Pero bueno, para Italia aún falta, así que…




A mediados de febrero –en nada, ya!- toca la tercera huida, Toledo :) Aprovechando la excusa de ver a Ismael en Noblejas, ese finde visitaremos Aranjuez y alrededores; y me apetece mucho, porque esa zona aún no había podido visitarla, siempre voy de paso. Además, se viene Pilu, y algo tendremos que planear para armarla, jajaj!

A finales de febrero, para el puente del veintiocho (día de Andalucía) voy por fin a visitar Huelva y sus magníficas playas :) Es el único rincón de Andalucía que aún no he visto, y además Pilu nos hará de guía, jeje! Ya me ha dicho que está haciendo el planning, así que estoy deseando que llegue el momento de escaparme para allá.
(Necesitamos una foto juntas, nena... jejejej)

En marzo recibo visita, que ya tocaba :) Así que esta vez me toca a mí hacer de guía, jeje! Una semanita o así para patear Granada y sus garitos, y con un poco de suerte igual hasta un concierto por la Tertulia. cafés en el Bohemia, billares en el Continental, tapas y cervezas, visita al laberinto del Albayzín, atardeceres en San Nicolás…y lo que te apetezca! Esto para ir abriendo boca, jeje ;)



Semana santa está aún por definir, aunque me gustaría irme unos días a mi pueblo, que tengo a los amigos de allí abandonados… Cuando vuelva, me echan, fijo! Supongo que me repartiré los días y también visitaré Cáceres y la zona.

Justo una semanita después… la primera gran cita de la temporada del GP de motos, Jerez!! Este años vamos unos… catorce, jaja! Se vienen gente de Zafra y los de Madrid, así que la liaremos, para variar. Procuraré dejarme la migraña en casa, prometido :)





De aquí, saltamos a mayo, y en el puente toca alimentar los sentidos con música y reencuentros: nos vamos al Viñarock!! Este año vuelve a sus orígenes en Villarrobledo, Albacete, y el cartel promete; pero aún más la compañía! Se vienen los de Barcelona: mis primos Desi y Jordi, y sus amigos, los más liantes de a boda. Hemos alquilado una casita preciosa, así que esto también promete, jeje! La única pega es que igual mi prima y su marido se lo pierden, pero por una noticia increíble: esperan su primer niño!! (porque va a ser niño, que me da a mí, jajaa) Estoy súper contenta por ellos, porque mi prima es como mi hermana :) Así que para septiembre vuelvo a ser tita, yuhuu! Aún así, espero que tenga un embarazo tranquilo y pueda bajar, porque sin ella no será lo mismo :)



A mediados de mes, cumpleaños donde siempre: mi pueblo. Son las fiestas patronales, así que qué mejor lugar para celebrarlo que con mis colegas! Encima mi cumple cae en viernes, así que… peña en el Family, reencuentros, verbenas, churros con chocolate, gofres… y muucho alcohol, jijiji! Reconozco que cuando era más peque las vivía con el doble de ilusión, pero… siguen siendo las fiestas de mi pueblo :)




El verano… uf, aún está por decidir, pero si el bolsillo lo permite nos iremos unos días a Asturias, otro rincón del norte que desconozco pero que muero por visitar :) Por descontado, los sábados a Salobreña, que es verano y necesito mi mar! :)


Por lo demás, se aceptan invitaciones a otros lugares –conocidos y no-, que una huida siempre es bienvenida :) Mi casa, y la de Carlos, ya sabéis que siempre están disponibles para que os escapéis a verme :)

sábado, 2 de febrero de 2008

Rara..




Es cierto, puede que esté secándome, o como diría yo, enmudeciendo latidos. Culparé a la arritmia del destiempo y al tabaco. O tal vez, simplemente, a que llevo un tiempo en el que me apetece más leer y escuchar que deshacerme sobre el teclado.

Esta noche me invade una melancolía extraña y, aunque sé que no debí, releí palabras de amor, mías y ajenas; releí y reviví sentimientos que aunque pretendo olvidar procuro conservar porque el día que los pierda estaré muerta.
Recordar no es malo si sabes cómo hacerlo. Eso me lo repito constantemente; pero hoy la nube de arena me atrapó y estoy sola en mitad del desierto.

Lo más curioso de todo es que sea a ti a quien extrañe.

viernes, 1 de febrero de 2008

Caricias en tu espalda


A veces, sin ser consciente, uno escribe pensamientos o historias que terminan convirtiéndose en atemporales..




Puede que ella nunca hubiese llegado a reconocerlo, pero lo cierto es que, para cuando quiso darse cuenta, aquel hombre de mirada encendida ya se había hecho un lugar en su interior, rellenando huecos permanentes que la vida le había ido forjando a golpe de desilusión.

Hasta entonces no había reparado en que se había ido construyendo un caparazón de frialdad e indiferencia que conseguía aislarla de sentimientos que la herían, sin percatarse que ese mismo muro que erigió la estaba convirtiendo en la persona que nunca quiso llegar a ser. Lo que tampoco supo observar fueron las fisuras por las que aquella sensación de calidez se iba colando, mientras compartía con él, día tras día, cotidianeidades y melodías. Su compañía la salvaba del naufragio de su soledad, y así fue cómo se dedicaron a navegar juntos todos los océanos. ¡Y es que era tan grata aquella sensación…! Inusualmente íntima, cálida, misteriosa… intensa.

Se prometieron no involucrarse demasiado, ambos sabían que, de ser así, vivirían en un imposible. Así que se anudaron suavemente.

Pasaron varias lunas, tiempo en el que aquella distancia no era más que una palabra malsonante que agriaba el dulce de sus labios, en que la cercanía de sus almas vencía tempestades. Y mientras, se dibujaban sonrisas el uno al otro. Él la abrazaba, la arropaba con su voz cada vez que se sentía vencida; ella le trazaba en su lienzo azul acordes de otros mundos.

Pero la vida sigue, como la senda de sus días, y él planeó una huida en la que quiso dejarse llevar por el viento, sin amarres que le impidieran seguir volando lejos de todo. Así que, un buen día, decidió soltarse de las mismas manos que aún no había acariciado y, aunque ninguno articuló palabra, el dolor de sus almas fue agudo cuando deshicieron aquellos nudos invisibles.Tal vez, en ese mismo instante, se miraron a los ojos y fueron conscientes de que realmente no querían volar por separado. Y él regresó para anudarla aún más fuerte a su pecho y, olvidando los imposibles, se confesaron entre silencios su necesidad mutua.

Ahora duermen abrazados cada noche, y se siguen observando en el silencio de sus distancias. A veces, él acerca su mano al rostro de ella para apartarle un cabello de la comisura de sus labios, y ella le sonríe con sus ojos vidriosos.

-Sabes.., me dolería más estar sin ti–, susurra ella con los ojos cerrados en su oído dormido, mientras se anuda a su espalda y le acaricia con una suavidad trémula.

Porque sueño a tu lado.., aunque no duerma contigo.


© Lunazul