lunes, 18 de mayo de 2009

Se nos fue Benedetti



Qué mala manera de entrar en los 30...


Descanse en paz usted también, Don Mario. Y gracias por los tratos, los viceversas, los corazones coraza, los te quieros, las tácticas y estrategias.. y en definitiva, por poner palabras a esos sentimientos que en ocasiones, de tan intensos, no supimos explicar con las propias.



Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.

Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.

Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.

Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.

No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.


* Hagamos un trato


8 comentarios:

Alicia dijo...

Vaya díitas que llevamos...
Este fue el primer poema que me regaló mi chico... a los dos nos encanta Benedetti...
un beso

el Mèlich dijo...

esta vez sí.
Esta vez no pude
Esta vez, lo maté
Lo matamos
se mató.
Besos.

Rafa dijo...

como el decía, el olvido está lleno de memoria. En nuestro olvido hayaremos sus versos presos.

Me encantaba su manera de escribir

CARMEN dijo...

Siempre nos quedarán sus poemas, por lo que no morirá del todo.
Besos.

Sunrise dijo...

Me alegra decirte que formas parte de una entrada de mi blog sin conocernos. Me entristece, sin embargo el motivo.
Un beso.

Arcángel Mirón dijo...

Estamos todos tristes.

Lola dijo...

Los grandes nunca nos dejan del todo; como dijo Carmen, siempre nos quedaran sus letras.
Un abrazote!!

Anónimo dijo...

Me pongo al día con tu blog y ahora toca la parte triste. Una gran pérdida. Me costó reaccionar cuando me enteré. Pero bueno, nos quedan sus pequeñas obras de arte, como las que nos mostraste. Un abrazo y descanse en paz, don Mario.