Sentí ganas de abrazarte al verte de nuevo allí, con la luz de tu mirada sonriéndome. Abrazarte de aquella manera de tiempo detenido, en las que nuestras almas se rozaban en silencio.
Sentí el cosquilleo del lenguaje entre ventanas de años atrás, la melodía que escapaba de tu cuarto en noches de verano en las que el calor y la certeza de tus ojos abiertos me impedían dormir.
Sentí el deseo de regresar a aquellos años en los que todo era tan fácil como un té y maría a medias, con la radio sonando suave, mientras componíamos nuestras vidas a pedacitos, entre sonrisas y silencios en la penumbra. Entonces todo tenía la importancia de las primeras veces, ésas en las que el mundo parecía pender de un hilo.
Sentí aquel olor intenso de los pucheros a mediodía de las vecinas de abajo, las rumbas del descanso de la una, la fragancia de tu pecho al desabrocharte algún botón, el olor que quedaba en mi cama tras habitarla sin tregua.
Y ahora, pasados los años, siento todo aquello con la misma sensación agridulce, cuando queda tan lejos tu vida de la mía, mi boca de tus labios.
Porque sin saberlo, dejé una parte de mi alma entre los posters que adornaban las paredes desconchadas, entre aquellos rincones en los que un dulce amor nos llevó de la mano.
Y no sé por qué recordé ahora todo esto. Sólo quería decirte, hacerte saber que me alegré de verte. Y que fui inmensamente feliz a tu lado.
Sentí el deseo de regresar a aquellos años en los que todo era tan fácil como un té y maría a medias, con la radio sonando suave, mientras componíamos nuestras vidas a pedacitos, entre sonrisas y silencios en la penumbra. Entonces todo tenía la importancia de las primeras veces, ésas en las que el mundo parecía pender de un hilo.
Sentí aquel olor intenso de los pucheros a mediodía de las vecinas de abajo, las rumbas del descanso de la una, la fragancia de tu pecho al desabrocharte algún botón, el olor que quedaba en mi cama tras habitarla sin tregua.
Y ahora, pasados los años, siento todo aquello con la misma sensación agridulce, cuando queda tan lejos tu vida de la mía, mi boca de tus labios.
Porque sin saberlo, dejé una parte de mi alma entre los posters que adornaban las paredes desconchadas, entre aquellos rincones en los que un dulce amor nos llevó de la mano.
Y no sé por qué recordé ahora todo esto. Sólo quería decirte, hacerte saber que me alegré de verte. Y que fui inmensamente feliz a tu lado.
19 comentarios:
Que bonito Paisana
:****
Precioso.
Saludo y salud
Leer este relato sin título, ha sido un derroche de placer para los sentidos.
Muy bonito Palmira.
Un beso fuerte.
Recuerdos nostálgicos. Fotografías en blanco y negro que nos enseñan un pedazo de tu alma.
Nos dejas un rastro hacia tu memoria y me ha parecido tan auténtico, que sólo puedo felicitarte.
En esta noche de viernes, leer tu pasado ha sido hermoso y lo único que puedo hacer es agradecerte la confianza.
Un beso muy fuerte y si tú estás alegre, yo también lo estoy.
A seguir coleccionando momentos felices y ojalá los buenos aromas de antaño, no te abandonen jamás.
He llegado aquí porque te he visto elogiada en el desván de Ramón. Y realmente es muy bueno este texto, una representación auténtica y sincera de tiempos atrás, además de sentida y nostálgica.
Muy lindo blog, me ha gustado y seguiré leyéndote.
Un abrazo, Gastón
www.el-colectivo-imaginario.blogspot.com
Gracias por la visita, Gastón (también a Ramón, por los elogios, jeje) y también por tus palabras. Me alegra contar con gente nueva por aquí.
Cuando quieras puedes pasarte, estás en tu casa :)
Un abrazo!
Es el adjetivo más repetido, sí, 'auténtico', esa es la palabra, he sentido tus palabras, quizás porque todos tenemos un pasado que a veces se nos mete en el presente de improviso con cosas como estas.
Ah, te informo: he abierto otro blog en el que descargar esas reflexiones que no caben en el literario, por si te apetece pasar. Como no (¿quién se libra?) hasta allá llegó hoy la Eurocopa :D
http://elcurioseador.blogspot.com
me ha gustado, me he sentido muy identificada.....
no se si para bien o para mal....ahora....
en cualquier caso, gracias por transmitir
:)
Que bonito es recordar los amores perdidos, y qué triste a la vez. Un relato corto pero precioso, como el tiempo que pasamos con ciertas personas, que siempre nos parece corto, pero siempre es maravilloso.
Un saludo Palmira, espero que sigas así.
* Sergio, que tú califiques de aunténticas mis palabras esun lujo, jeje!
Por cierto, ya visité tu nuevo espacio :)
Un abrazo!
* Campanilla, que alguien se sienta identificado con mis palabras es algo que siempre me maravilla. Muchas gracias por tus palabras y por la visita :)
Un saludo.
* Samuel, te voy a bautizar como "el desaparecido", jeje!. Gracias por lo que me dices, y no te pierdas tanto, anda :)
Un abrazo.
"Entonces todo tenía la importancia de las primeras veces, ésas en las que el mundo parecía pender de un hilo.."
quizá el amor se desgaste y la vida se nos vaya poco a poco precisamente porque permitimos que algunas cosas pierdan la importancia de las primeras veces..
yo siempre he querido luchar por vivir cada segundo como se hace la primera vez y como si fuera el último.
Eres muy profunda nena,
me ha encantado todo lo que has escrito..
un besico guapa.
Más gente nueva tendrás, porque tu blog es un magnífico lugar de encuentro. Un beso fuerte y por fin pude escribir algo nuevo. A ver si te gusta cuando tengas tiempo. Cuídate amiga.
Hola luna lunera cascabelera.
Veo que el enfermo dejó ya su lecho en tu hospital.
Què lástima verdad?
Está flojito, de momento. La convalecencia será larga.
Pero, hijamiamiarma! cuanto pasado tienes...Botones desabrochados, Mariajuana, posters en paredes descorchadas, Sábanas con sabor a...
Eso me sabe a fotocolrsepiaagrietada.
En lo de la importancia de las primeras veces me has puesto tonto. Yo tengo tantas y tan lejos, que creo que ya sólo me importan las últimas ...También tienen su què, ¿no?
"La última noche que pasé contigo..."
Ay!! (suspiro des de lo "jondo")
Bes...(ponle tu els sufijo)
Y gracias por visitarme.
Mèlich
Muy ocupada, ¿no amiga?
Te mando ánimos entonces para tus movidas y espero que estés estupendamente.
Pasaba a visitarte de nuevo como puedes ver. Voy ahora a tu gramola.
Un beso enorme y hasta pronto.
¿Esto lo has escrito tú?
madre mía, qué nivelón!
un fuerte abrazo!
Pasa por aqui y me paré para verte, ¡me alegro de haberlo hecho! El amor es una cosa venida de no se donde que da una sensacion no se como.
Contento de haber heco esta visita te saluda con todo cariño y respeto
Juan
* My, pienso como tú, procuro vivir cada minuto, cada segundo como si fuera único. Yo me refería a esa importancia que tienen las cosas cuando suceden por primera vez: los primeros amores, las primeras peleíllas en las que parece que todo se acaba, jeje! En ese sentido aprendí a darle a cada momento y casa cosa la importancia justa, que por una rencilla no te mueres.
Gracias por tus palabras, eres un solete :) Muchos besitos!
* Mèlich, eres la leche, jejee! Todos tenemos nuestro pasado y amores antiguos que puedes recordar con una sonrisa amplia. Muchos besitos, besazos, besetes, petons, muxus y biquiños. :D
* Alatriste, efectivamente, muy ocupada. Por fortuna, jejeje! Es que esta semana he tenido una entrevista de trabajo, y me han cogido, ejej! Así que a partir de ahora tendré menos tiempo, pero no te preocupes que aunque sea de tanto en tanto volveré :)
Un abrazo, y gracias por preocuparte.
* Víctor, muchísimas gracias por tus palabras. Me alegra que te haya gustado. Un beso :D
* Juan, y yo me alegro por tu visita y porque decidieras pararte a leerme. Un abrazo muy fuerte :)
Ya tocaba que dejaras de vivir del cuento!!!!!!!
Jajaja, ésa es buena!
:p
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