Juraría que se ponen de acuerdo. Me asaltan por la espalda las tentativas del “pudo ser, y no fue”, aquellas historias que pasarían sin pena y con gloria al desván de mis recuerdos, los cafés que me tomé contigo –y sin ti-, aquellos besos de espuma con los que soñé noches enteras, pero nunca regalé. Porque era tarde, ya era tarde para casi todo. Menos para regresar con las manos llenas de piropos y azucarillos, que se quedó pendiente a qué sabe el sabor bohemio de unos labios de fresa y chocolate, y también aquello de desmaquillar un alma desnuda.
Y ahora, que ya es tarde para casi todo, hacéis reuniones secretas, conspiráis a espaldas de mi espalda, y acudís en bandada.. que igual alguno se cuela por las rendijas que no fui capaz de tapar con las preguntas sin respuesta.
Debe ser la primavera, que se refleja en los cerezos en flor, claro. Por eso esa insistencia de levantar piedras y arremolinarme la sangre, de derramar lo que se quedó en los tinteros, ahora que escribo con estilográfica.
Juraría que os ponéis de acuerdo. Igual debería sentirme halagada…
La puta gracia que me hace.
Y ahora, que ya es tarde para casi todo, hacéis reuniones secretas, conspiráis a espaldas de mi espalda, y acudís en bandada.. que igual alguno se cuela por las rendijas que no fui capaz de tapar con las preguntas sin respuesta.
Debe ser la primavera, que se refleja en los cerezos en flor, claro. Por eso esa insistencia de levantar piedras y arremolinarme la sangre, de derramar lo que se quedó en los tinteros, ahora que escribo con estilográfica.
Juraría que os ponéis de acuerdo. Igual debería sentirme halagada…
La puta gracia que me hace.
5 comentarios:
Recordar por recordar...
Recordar por recordar, olvido
Pero olvidar no es tan fácil compañero
hay que mondar cada recuerdo al cero
y eliminar los malos, de un soplido.
Olvidar por olvidar ¿tiene sentido?
¿A qué sentido te refieres, forastero?
¿Al que llaman vulgar y es el primero
y el menos común, tengo entendido?
Yo cargué de recuerdos y me siguen
Como el perro al hortelano, fieles.
Lamiéndome la sombra, me persiguen.
Me los voy arrancando como pieles
esperando que un día se fatiguen
y me dejen dormir en mis laureles.
Ole, qué arte! Si es que tienes salida para todo, me encanta :)
Lo peor de los recuerdos es cuando no son malos, sino al contrario. La verdad, a veces no sé cuáles pesan más...
Eso sí, la vida sigue; y para atrás.. sólo un paso, para coger impulso :)
Un abrazote, cielo.
Muy bueno lo de ahora que escribo con estilográfica, frente a lo que nos dejamos en el tintero.
Rodolfo, gracias por la visita, y por tus palabras :)
Un abrazo.
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