viernes, 4 de enero de 2008

A contraluz, por Sergio Patiño Migoya


Me gustaría rendir mi pequeño homenaje a Sergio, Vlado, un amigo y compañero de un foro literario que escribe de lujo. Por eso hoy le tomo prestada -sin permiso, sorry- esta joya que guardo desde hace tiempo y que, curiosamente, se llama como este jardín nocturno.
Quién no ha soñado alguna vez que le dedican palabras como éstas:




Hay peligro al observarte en momentos como este, cuando miras horizontes olvidada del mundo. Hay peligro, digo, por romper el embrujo de tu ausente presencia en la ventana que atardece.

La taza. Abandonada al hueco de tus manos, abandonada tú al rito de la huida mientras los cobres del ocaso te dibujan. Con el pelo y el alma recogidos, tu mente cabalga praderas que a veces juego a imaginar. Y tu mente cabalga. Y yo imagino.

Dibuja tu boca una sonrisa que no sonríe por mostrarse, hecha de pensamientos, sólo de eso, de praderas que imagino que cabalgas, y qué hermosas. Ahora una sombra, una que no viene de afuera, sino que ha nacido de dentro de tu piel y pasea por tu cara. Imagino de esa sombra aguaceros, cantos de lobo, naufragios y cristales rotos sobre la piedra. O tal vez, quién sabe, sólo la vida, que a veces duele. Cuando la tristeza, ineludiblemente, se aposenta en la nostalgia, llega un suspiro. Luego un trago al café ya casi frío que te hace arrugar la nariz y apretar los labios sólo un segundo. Y en ese segundo de carita de gata aprendo una vez más a amarte.

Al final, cuando tu silueta acepta diluirse entre las primeras sombras y poco a poco te pierdo, y ya no eres más que el movimiento pausado de tu pecho, el mínimo balanceo de tus hombros, la curva de tu espalda como primer trazo sobre un lienzo anochecido, al final me acerco. Quizá con el temor de que, si no lo hago, desaparezcas. Hacia praderas que no pueda imaginar.

© Vlado



Gracias por escribir así, sin tú saberlo me hiciste soñar.. y te lo agradezco infinitamente.





4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno...acabo de aterrizar en este sitio. No sabía que habías abierto un lugar para poder estar contigo a cualquier hora...si no te conociera diría que me lo has estado escondiendo...¡pues de eso nada, guapa! no te librarás de mí tan fácilmente.

El caso es que ya estoy aquí, te guste o no, ea. Y siento no estar más inspirado esta mañana, pero ten en cuenta que es sábado y además acabo de llegar del trabajo. Pero confía en mí, en cualquier momento me estrujo la neurona y te presento una colaboración más a la altura de tan brillante, bella y hospitalaria anfitriona ( ¿se nota que quiero que me des el carnet VIP?).

Un beso así de grande.

Anónimo dijo...

Escondiéndotelo, a ti? Jeje, me temo que aunque quisiera no hubiera podido, cotilla :P

Espero esa colaboración, ya lo creo. Y, por cierto, el carnet VIP ya lo tienes, te lo ganaste hace mucho.

Un beso, cielo. Gracias por estar siempre :)

Sergio P. Migoya dijo...

Hola, guapa. Estaba espiándome en el google cuando voy y te encuentro de nuevo. Bien, amiga, una delicia descubrir tu blog, de inmediato pongo un link en el mío, así no te vuelvo a perder ;)

Cientos de besos C y un trocito de arco iris.

Lunazul dijo...

Bueno, bueno... esto sí que es una sorpresa, Sergio! Así que espiándote, no? Jeje, pues nada, me alegro que esa coincidencia te trajera aquí. Agregado quedas a mis alitas prestadas.

No te pierdas tanto, anda. Un besazo.