jueves, 24 de enero de 2008

Primer Reto


Ayer tarde, hablando con Bandini, surgió esta especie de juego contra el aburrimiento y ese silencio de palabras al que ambos nos vemos sometidos de un tiempo a esta parte. Así que decidimos coger una imagen y escribir dos breves relatos sobre ella. En este caso se trata de una escalera; en un principio, la idea fue escribir una historia positiva y otra negativa. En fin, no me extiendo más, aquí está el resultado. Bandini dejará los suyos en el comentario.







Desciendo

Está volviendo a suceder. Un influjo conocido vuelve a arrastrarme escaleras abajo, sin miramiento. No entiendo cómo se adueña de mi voluntad, anulando la posibilidad de rectificar el sentido de mis pasos. Una puerta, abierta de par en par, me invita a bajar de dos en dos los escalones. Pero no lo hago; la penumbra y una barandilla desvencijada me hace descender cuidadosamente, con sigilo, poco a poco. Temo que cada peldaño se deshaga bajo mis pies como un azucarillo en una taza de café caliente y no pueda volver a ascender nunca más a la superficie. Apenas son unos pocos metros, pero la incertidumbre hace tortuosa la senda creada. Ya casi lo he logrado, falta muy poco. El silencio se ha apoderado de mi aliento, ya lo único que se escucha en el ambiente son los latidos acelerados de mi corazón. Lo logré, estoy en el último escalón. Tengo la sensación de haber descendido hasta el mismísimo infierno; pero miro a mi alrededor y, por alguna razón, el sitio me resulta familiar.
Miro mis pies descalzos sobre un inmenso damero y sonrío al reconocer tus huellas flanqueando las mías.
“Cierra la puerta, anda. Aunque seas un tramposo, esta tarde jugaremos”.



Asciendo


“..si tó tiene solución, menos la muerte..”, esa frase se repite insistentemente en mi cabeza. Desde luego, más abajo no puedo caer. Ya sólo queda levantarse, y subir uno a uno los escalones del olvido. Un camino arduo y tortuoso hasta la luz del día. En cada peldaño escupiré sobre su recuerdo, arrancaré trozo a trozo mi corazón, apelaré a todo aquello que no hizo, reviviré sus mentiras y le odiaré un poco más por hacerme esto. Y ese odio hará resurgir el coraje que me falta ahora, ya lo creo.

Por fin lo he logrado, estoy arriba. Lo único que lamento ahora es saberme sombra invisible a la luz.

-.-.--.-.-

Por lo general se usa el "descender" como negativo y el "ascender" como positivo. Bien, pues para darle una vuelta más de tuerca, yo lo hice al revés. No tienen mucha calidad que digamos, pero como ejercicio me resultó interesante.

Si alguien quiere apuntarse al reto, no tiene más que añadir su relato.



14 comentarios:

Anónimo dijo...

(ahí voy, sin red ni nada)


Bajando:

Rayuela de escombros, perfil en tiza de cadáver, enjambre de mármol y de acero. Sobran mis pies sobre tu cuerpo, dama en apuros que me espera dándome la espalda, fuente de sal en las retinas, música de tacones anidados en la comisura de mi boca. Mis ojos caen rodando camino del purgatorio, que el olvido peca de memoria entre tu ombligo y tus rodillas y me huelen a limón tus malos modos, habitación al fondo de mis sueños. Abajo, las aceras custodian tu silencio y la esperanza muere de muerte súbita, mientras las burbujas de la espuma de un café estallan como campanadas, terrón de azúcar varado en la garganta. Y abajo, agua de hervir las confesiones, campo en llamas de batalla, cuando en tu escalera, tatareando una canción de letra absurda, una gata con botas y tejanos barre mi sombra de moneda de dos cruces.

Subiendo:

Escalera de incendios de hielo, enredadera que trepa por tu piel en carne y huesos. Un tapón del licor de la imprudencia asoma por debajo de la puerta con el corazón agarrado al pasamanos, guillotina de los besos que imagino, sabor a polea de ascensor atrapado entre dos pisos. Se arma con tu risa un ejército de miradas al frente, mañana con tu abrazo por bandera, y en la nuca un avispero de buzones, ralladura de las yemas de mis dedos. Arriba, un cascabel se ancla en tu lengua, que se lanza en picado contra el desván de mi pecho, presa fácil para el tacto a papeles ardiendo del revés de tus uñas. Y arriba, peldaños como dientes masticando mis miedos, lazos de regalo a cada paso, mientras enmudece la mirilla de tu celda, que traigo cargados de limas los bolsillos de las manos.

Anónimo dijo...

Visto el resultado...

está bien, acepto mi derrota en este primer asalto, asumo mi condición de vencido ( quedar segundo no está tan mal). Aún así, nobleza obliga a mostrar mi versión, con un poco de rojez avergonzada en las mejillas, y reconozco mis limitaciones, de las que ya hablaremos cuando nadie nos oiga.

Anónimo dijo...

Bien, y eso lo dice el que me acaba de dejar en paños menores. Literarios, se entiende.

Anda, anda.. no seas tan modesto que menudo vapuleo metafórico,niño.

Un beso, y gracias por jugar :)

Anónimo dijo...

Lunita, me encató... Bandini, el tuyo también. No creo que haya vencedores ni vencidos, sino historias que descienden o ascienden al alma a distintos niveles, las vuestras suben y bajan de derecha a izquierda a mis pupilas con vuestra voz, y con el negro y el blanco pintan sonrisas de complicidad que saltan peldaños de dos en dos, golpeando con su chispa a al rutina, desplomando de una sola caricia al aburrimiento, y elevando....

Seguid con los asaltos, teneis una fiel espectadora...

María.

Pilu...Pilar dijo...

Me tendré que quitar el sombrero me parece a mi... cuanto derroche de talento y arte en las letras... como envidio tu manera de escribir nena... si es que algunas nacieron para escribir y otras lo hicimos para leeros... jejejeje... me gusto mucho el juego nena... mucho la verdad... Por cierto ambos escritos me parecieron muy buenos, lo que pasa que ya sabes que tengo debilidad contigo nenita...

Si tuviera algo más de tiempo me animaba a participar... pero ultimamente escribo poco por falta de tiempo y de inspiración, y estoy empezando a pensar que hasta por falta de cualidades, jejejejeje...

Un besazo enorme nenita, brz...

Anónimo dijo...

Pero qué dices, nenita? Si escribes historias preciosas, no hay más que pasarse por tu blog para que se me caiga la baba, jeje! Es cierto!

Nena, participa, venga! Si precisamente por esto, el tema de la falta de tiempo e inspiración, fue por lo que decidimos escribir sobre una imagen cualquiera. Es un relato brevísimo, de veras que no se tarda nada de tiempo :)
Tú mira la foto y si se te viene alguna historia, escríbela, vale?

Un abrazo enorme, guapa!

el Mèlich dijo...

Cojo la vela que me da Bandini y me pongo en el séquito
Con permiso:

Gira, gira

Si tengo que morir, voy y me muero
Al fin i al cabo la milonga está agotada.
Sólo tienes que darle tuerca al suero
Hecho el último escalón no queda nada.

Ni subir ni bajar son mal agüero
Arriba, un pié, abajo, una pisada
Más allá de la cima, un agorero
En el fondo de la sima, una charada

Subes tú, yo bajo, nos cruzamos
Nuestros pies de tango se confunden
En remolino febril, luego dudamos...

“Yo bajaba” “qué más da, bailamos”
Gira, gira, los cuerpos que se funden.
Para ella, ni subimos ni bajamos.


P.S. A cambio, os pido, luna y Bandini. ¿Me dejais vuestros textos para mi "diàlogo de cronopios" ?
Sí, verdad? Yo ya sabia...Gràcias!
salut!!
Mèlich

Anónimo dijo...

Interesante se torna el ejercicio de despertar a la inspiración para que se derramen rios de tinta... Pero seguid, ahora no pareis... venga, venga otra foto... jajajajaj, y que siga portando la vela Mèlich, cuantos más mejor... tú también Pilu... y a ver si aparece la nena de Azul...

Besitos.
María.
María...


María.

Anónimo dijo...

Qué alegría ver mi bodega tan concurrida.. Me estáis mal acostumbrando, luego os exigiré la visita, jaja!

* Mélich, gracias por tu estimable colaboración, es un gustazo (y en castellano, muchas gracias..)
Por mi parte, no hay problema en prestarte los textos -por el de bandini, tampoco, jeje-.

Un abrazo:)

* María, tú mucho hablar, pero espero tu texto también. Sí, te hablo a ti, no te escondas, bribona, jejeje!

Besitos :)

Azul dijo...

Peldaño arriba

Te veo al final de la escalera, susurras silencios con los ojos cerrados, y yo escucho sin prestar demasiada atención... quizá porque si subo el peldaño, tu aliento me descolocará los rizos, quizá porque si subo otro peldaño, las manos no aguantarán en los bolsillos... quizá, porque soy consciente, de que si subo otro peldaño, lo haré cuesta abajo y sin red, igual que escribió bandini... si subo otro peldaño, que me acerque a tu boca, mis pies perderán el rumbo de nuevo... y eso, no lo puedo permitir...así bien me planto en la escalera... total, desde este punto, y con la luz que entra por mis parpados, el verde de tu ropa, incluso parece azul... me quedo aquí, mirándote...

Bajar un peldaño...

Siempre parece que la escalera termina, siempre que bajo la escalera, tengo la sensación de que llegué más abajo que la vez anterior... igual es que tengo un master en espeleología, y empiezan a gustarme las tripas de la tierra... pero ese ultimo peldaño, es el mejor de todos... le ves?... es el más oscuro, el más frío, el más duro... es el peldaño más cruel seguramente... pero no, no estoy loca... que porqué es el mejor de todos? porque sin duda es el ultimo peldaño que recorro en sentido descendente... lo siguiente, dejar los fondos para los que los quieran... porque una vez pisado el ultimo peldaño, sólo queda, subir...

Alguien preguntó por la niña de azul... y ya ves... no anda en su mejor momento, pero eso si... tampoco se rinde ;)

Me gustan los juegos, si puedo, me apuntaré a todos... si me dejais, claro... yo hago de aprendiz, y vosotros, de maestros... ;P

Un beso enorme, o mejor, algunos más...

Pilu...Pilar dijo...

Si me permites nena, y los demás participantes del reto, he mezclado la subida y la bajada... ya sabes nena, que tengo que escribir como me sale de dentro hacerlo... y asi es como quedó... no puedo separarlo en dos partes porque dejaría de tener sentido... perdona que me salte un poco las reglas del reto, pero sólo un poquito ehhh...



Subiendo y bajando...


Siempre se me dio bien observar, y ahora observo desde aquí abajo la escalera, la observo una y otra vez y no me decido a subirla. Y es absurdo porque se lo que encontraré arriba. Sé que tus brazos me esperan, sé que tu piel ansia que suba a rescatarla de la soledad y el frío, casi puedo olerte desde aquí abajo.

Son apenas diez o doce escalones los que me separan de la torre del castillo donde el príncipe del cuento que todas hemos ansiado siendo niñas me espera. Sólo tengo que subir el primer escalón y ya no podré parar, estaré irremediablemente en el camino hacia tus labios, hacía tus besos, tus caricias y esa forma de mirarme cuando llega la mañana y despiertas a mi lado.

Pero observo la escalera y pienso en esos diez o doce escalones, tan poca cosa, tan insignificantes que son ahora, y pienso en lo difícil que será volver a bajarla. Hace días que tengo la certeza de que te irás, tengo la certeza de que vas a irte para siempre. No a comprar el pan el que me prepararás las tostadas con las que amanezco cuando duermes aquí. Bajarás cada uno de esos diez o doce peldaños, no sé porque no los conté aún, y nunca más los subirás. Los cuentos de príncipes y princesas no existen ya, quizás nunca lo hicieron, eso es algo que aprendí hace mucho. Y aunque tú ahora seas el príncipe de mis sueños, sé que el sueño acabará, que tus labios se irán contigo y todas las caricias con las que he descansado cada noche desaparecerán de mis sábanas para no volver dejando paso sólo a las huellas de tu amor sobre mi piel, tu olor sobre mi almohada y dejando cicatrices que ya no sabré como curar.

Y será entonces cuando quede sola en lo alto de la torre en la que ahora tú te encuentras esperándome. Será entonces cuando observe los mismos escalones desde arriba y tendré que bajarlos uno a uno y dejando en cada borde un poco de la tristeza que arrastrarán mis zapatos. ¿Entiendes ahora porque estoy aquí abajo pensando tanto en la escalera? Tengo terror a subir los peldaños que me pueden hacer bajar a los infiernos. Hay cosas que siempre he pensando que no están hechas para mi, de ahí mi certeza de que vas a irte.

Y aquí estoy perdida una vez más y sin saber que hacer. Perdida en el abismo de mis dudas y mis miedos, mis certezas y el futuro. ¿Pero sabes qué? Lo decidí, acabo de levantar el primer pie, mi pie derecho ya se posa en el escalón, y ya te dije que si empezaba no podría parar. Quizás esta escalera que hoy observo y subo, en un futuro tenga que bajarla sola y con el corazón hecho pedazos y guardado en una cajita de la que lo sacaré algún día de nuevo para recomponerlo pegando cada trozo, pero con la cabeza bien alta porque la cobardía nunca ha sido mi bandera. ¿Pero quien tiene una bola de cristal que lo ve todo? El riesgo es vivir, ¿y si me equivoco y sale bien? ¿y si mis certezas no son más que fantasmas? Espérame pequeño que sólo quedan un par de escalones.


Un abrazo muy grande nenita... y perdón de nuevo por jugar en este reto un poco a mi manera...

Anónimo dijo...

Me encanta esto, en serio.. :)

Bueno, a ver si me busco otra fotillo, que tenemos que seguir con los retos; esto promete :D


Un abrazo para cada uno de vosotros :)

CARMEN dijo...

Hola Palmira. Soy Carmen de Valencia.
Me he pasado por tu blog y he leído todo lo que habeis escrito .
Me han parecido preciosos. No sabría con cual quedarme. Cada uno tiene el estilo de quien lo firma.
Son geniales.
Besitos, nena.

Anónimo dijo...

Hola Carmen! Faltabas tú, mujer, jeje! Muchas gracias por pasarte y leer nuestros desvaríos varios, jej!

Me alegro de que te haya gustado, un abrazo muy fuerte :)

Por cierto, y tu blog qué? Venga, anímate tú también y deja algo :)